Sin lugar a dudas, uno de los hitos más importantes del casco histórico de Cuenca son las famosas Casas Colgadas. Se trata de unas construcciones sobre piedra que asoman a la vertiginosa hoz del río Huécar, tambien conocidas y mal nombradas por muchos turistas como casas colgantes hechas en madera y descansando sobre ménsulas. Los balcones están casi suspendidos en el aire y se recortan contra los acantilados. Aún no se sabe con certeza si fueron construidas por españoles o árabes, aunque se estima que fueron la residencia de veraneo de los reyes que gobernaron Cuenca a lo largo de los siglos.
Al día de hoy, solamente están abiertas al público tres de las casas: la llamada “de la Sirena”, que incluye un restaurante donde se sirven platos típicos de la gastronomía española; y las dos casas “del Rey”, donde funciona el Museo de Arte Abstracto de la ciudad. No deje pasar la oportunidad de visitar este impactante monumento y gozar de una jornada única donde la camara de fotos tendrá la tarea de inmortalizar las espectaculares hoces de Cuenca.
Si vienes a Cuenca no preguntes por las Casas Colgantes se llaman Casas Colgadas