A 40 kilómetros de la ciudad de Cuenca están ubicadas las lagunas de Cañada del Hoyo. Se trata de un sistema lacustre formado por 7 espejos de agua (lagunas Gitana, Tejo, Parra, Cardenillas y Llana, más los lagunillos Tejo y Tortugas). No se trata de lagunas comunes y corrientes, pues presentan una característica única: cada una es de un color distinto, gracias a los seres microscópicos que viven en ellas. Estos logran que la tonalidad del agua sea ligeramente diferente en cada pozo.
Por otra parte, el paisaje se torna distinto según la hora del día, la época del año y el clima. Así, cada visitante que llega puede vivir una experiencia única, que solo pertenecerá a su viaje. El Lagunillo del Tejo es de color negro; la Laguna de la Gitana tiene un matiz verde; la Parra es de color azul. No deje de pasar por este milagro de la naturaleza tan especial cuando esté de viaje por Cuenca.